Nuestro Campo

“Renancó” está situado en el paraje La Porteña, a solo 15 km de Tandil.

El vocablo en idioma pampa significa “agua que brota de la piedra” debido a la gran cantidad de manantiales que hay por todo el campo.

El 75% de nuestro campo es un entorno típico de las Sierras de Tandilia , no cultivable, que solo es utilizable como campo natural, con serias limitaciones edáficas; en muchas partes del campo, la profundidad de suelo no supera los 10-15 cm. Los pastos naturales son de diversa calidad nutricional, siendo el pico de producción en primavera. Hay algunas plantas tóxicas, entre las que se destacan el senecio y el mío mío.

Este particular entorno nos hace muy dependientes de la regularidad de lluvias; cuando estas se espacian, indefectiblemente sufrimos sequías de distinta intensidad.

Los veranos son muy secos, sin excepción. Los inviernos, fríos y ventosos.

"La belleza del paisaje es majestuosa, es muy linda la combinación entre sierra, pedemonte y llanura. Cuando se sale a recorrer el campo, todos los días descubrimos lugares nuevos, y vistas increíbles, que no parecían estar el día anterior."

Esta maravilla natural se contrapone con las dificultades productivas que plantea “Renancó”, que nos obliga a hacer una cría muy eficiente y controlada, ya que, en este tipo de campos, los errores se pagan muy caros.

Por lo tanto, somos muy precisos en el manejo, específicamente con las fechas y duración de los entores y los destetes son tempranos con lactancias cortas, para no forzar a las vacas a pelearse con las sierras. Cuando no se hacen bien las cosas, el cerro te lo hace saber, y te pasa la factura.

El 25% restante son potreros agrícolas de distinta calidad, según la altura del lote. Los lotes bajos son los mejores del campo. Fértiles y muy productivos. Allí se produce muy buena cantidad de pasto, con verdeos y pasturas en base a alfalfa.

En las sierras se hace la cría de vientres adultos, allí viven las vacas a partir de su segundo parto. Solo disponen de campo natural como forraje.

En esas sierras, nacen y viven hasta el destete, los toros que vende Las Veteranas.

En la zona agrícola, nos dedicamos a la recría de hembras, primer parto de las vaquillonas de reposición, y también se preparan los toros de venta.

No hay demasiada información acerca de manejo agronómico de este tipo de ambientes, por lo tanto, hemos incursionado en buena cantidad de experiencias, algunas exitosas y otras no. Estamos en un estado de ensayo constante.

Lo que es indudable es que nos une a esta tierra un profundo amor, y nos guía la misión de cuidar el ambiente, el suelo, y la biodiversidad para las generaciones venideras.

Hay infinita variedad de flora y fauna, que se está incrementando con la implantación de más de 20 tajamares de agua dulce, construidos a lo largo de los cañadones, principalmente para bebida de las vacas, pero que van dando al campo una fisonomía muy particular, ya que se colman de aves y otros animales.

También estamos avanzando con un constante plan de forestación; ponemos árboles para sombra de los animales y también nos motiva la pasión del paisajismo que es propio de nuestra familia, desde las generaciones anteriores.

Lo que es indudable es que nos une a esta tierra un profundo amor, y nos guía la misión de cuidar el ambiente, el suelo, y la biodiversidad para las generaciones venideras.

En definitiva, disfrutamos del campo, no solo produciendo.

Renancó es nuestro lugar en el mundo.

Las visitas son siempre bienvenidas.

Seguro será para los visitantes una experiencia ganadera interesante, pero por todo lo explicado, también podrá ser mucho más que solo eso.